viernes, 16 de mayo de 2008

Daniel Schafer. Legado Vivo


…“sí, este es un sueño y estamos hablando, así que después también, no tengas miedo, creo que ya nadie nos va a poder separar, porque nos hemos dado cuenta de lo más difícil”, ¿qué es lo más difícil de darse cuenta?, “que vivo adentro de tu pensamiento, y así te voy a acompañar siempre, nunca vas a estar solo” ...
Manuel Puig. El beso de la mujer araña

La tarde del 13 de mayo del 2008 se llevó a cabo un conversatorio en torno al legado de Daniel Schafer en El Centro Cultural del Instituto Guatemalteco Americano, IGA, donde se exhiben nueve acrílicos sobre tela y cuatro obras en serigrafía. Cada obra lleva el sello del autor y todas felizmente coinciden con la retícula del piso de la casa y lo acogedor de sus detalles en madera, Danny está en su casa. La semana entrante, el jueves 22, en el teatro Dick Smith es el estreno mundial de DS Estética Super Guatemala, vida y obra de Daniel Schafer de Eduardo Spiegeler, con el apoyo de la Fundación Mario Monteforte Toledo y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega.

Me correspondió moderar las opiniones durante el anecdotico conversatorio. La intención al aceptar fue la de elaborar un retrato oral de Danny a quien le encantaba hablar, criticar, desmenuzar y opinar, sobretodo esto último. Momentos antes de iniciar la actividad, tuve conocimiento de la muerte de Robert Rauschenberg, luto mundial para el arte, a propósito, ambos fueron discípulos de Josef Albers de la Bauhaus, según lo dicho por Yasmin Hage en el contexto de una clase de arte.

En la actividad no expresé lo propio por Daniel Schafer. Admiración, respeto y siempre una curiosidad de conocer su opinión respecto a cualquier tema, ya que como dije, no podía quedarse callado. Ambos compartimos, aunque por separado, una profunda pasión por el cine y en particular el cine de Hollywood de la década de los 50. Así, Ava Gardner, Bette Davis, Gloria Swanson eran nuestras conocidas. Recuerdo su comentario respecto a la última película por la que le pregunté (Las Horas de Stephen Daldry): “yo no podía creer aquello que estaba viendo”. Yo sabía que así era. Danny era un hombre muy culto, por ello conversar sobre el cine, la literatura, el diseño y en general la cultura, era ilustrarse.

Entre los invitados al conversatorio Yasmin, Alejandro y Lourdes, sus discípulos y amigos, empezaron el retrato. Lourdes tuvo el tino de llevar unas fotos tomadas por su hija Lulu en la DSII con ocasión de Lo que hay es lo que hay … además nos compartió lo del maratón del dibujo y, el retrato del Maestro con su perra labrador negra a los pies permaneció proyectado hasta el final. El espacio donde la actividad se llevó a cabo fue insuficiente, se llenó de patojos y algunos se quedaron de pie. Los otros invitados aportaron lo suyo, Jamie, Maritza, el Arq. Brichaux, Esperanza, Jorge, María Sara, el Maestro Luis Díaz, entre otros, se manifestaron y cada quien transmitió una anécdota o algo de lo compartido con Danny. Hubo muchas personas, no obstante el acto fue íntimo y familiar, todos estamos emparentados y, gustosos, somos miembros de una familia con la que nos identificamos plenamente, la familia DS.

El aspecto relevante de la jornada fue el constatar cómo el ejemplo y las obras que Daniel Schafer realizó siguen vigentes. Si bien su nacimiento a la otra vida se produjo hace más de cuatro años, su presencia ha permanecido entre nosotros gracias a la labor de sus amigos y alumnos. Así, a la fecha hemos apreciado sus afiches de teatro, un documental, su página web, que sus compañeros artistas le rindan tributo en exposiciones y publicaciones, su punto de vista sobre la estética guatemalteca y, en lo docente, que un grupo de sus alumnos reproduzca con variantes, el llamado Método, es decir su manera de transmitir los conocimientos de arte, en las clases que imparten en el Centro Cultural Metropolitano. Ojalá y el Método se haga extensivo a más y más escuelas para que nuevas generaciones de estudiantes de arte se beneficien de èl.

Ha sido revelador constatar el Legado Vivo de Daniel Schafer. ¿Habría pensado Danny que se replicaría en la docencia de las artes visuales de Guatemala un símil nominal, del Método Stanislavski que Lee Strasberg aplicó con rigor a Marilyn en su momento? Quizàs, quizàs, quizàs.

José Manuel Mayorga
Ciudad de Guatemala. 14 mayo 2008

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