En la cocina tradicional guatemalteca el fiambre ocupa un lugar de privilegio. Su día es el primero de noviembre y junto con la Navidad, es la otra ocasión en el año en la cual se comparte y, en el mejor de los casos, se disfruta en familia.
La fecha tiene sus peculiaridades, estalla en colores, olores y sabores que estimulan el sentido del gusto, el olfato, la vista, el tacto y el oído.
La ocasión es de propicia para conformar los recuerdos que nos acompañarán conformando esas vivencias que se atesoran.
Los vivos y los seres queridos que se han adelantado en el camino nos unimos en la conmemoración. Las Ánimas se invocan.
Los barriletes, cuando sopla el viento como en estos días, vuelan lejos, entablan diálogos imaginarios y se elevan con la pretensión de tocar el cielo, ayudados por los aires de libertad que el espacio abierto procura.
Desde el azar cultural les proponemos valorar las múltiples manifestaciones culturales que las fechas brindan.
Para leer lo escrito por María Elena Schlesinger presione aquí
La fecha tiene sus peculiaridades, estalla en colores, olores y sabores que estimulan el sentido del gusto, el olfato, la vista, el tacto y el oído.
La ocasión es de propicia para conformar los recuerdos que nos acompañarán conformando esas vivencias que se atesoran.
Los vivos y los seres queridos que se han adelantado en el camino nos unimos en la conmemoración. Las Ánimas se invocan.
Los barriletes, cuando sopla el viento como en estos días, vuelan lejos, entablan diálogos imaginarios y se elevan con la pretensión de tocar el cielo, ayudados por los aires de libertad que el espacio abierto procura.
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