Laberintos visuales Mylar

Obra reciente de Katia Miranda

Lugar: Fundación Rozas-Botrán 16 calle 4-66 zona 14

Fecha: del 3 de marzo al 8 de abril del 2022

Puede visitarse de lunes a viernes de 8 a.m. a 1 y de 2 a 4 p.m.

Entrada libre 

 

Esta propuesta es el reflejo de trabajo de investigación con la disciplina de un auto confinamiento, por un periodo de dos años, trabajando con material mylar (papel recubierto de una película de poliéster BoPET) utilizado con un lenguaje propio.

La exposición cuenta con obras de diversos medios dentro del arte visual, entre ellas intervención de mantas térmicas, retratos y bodegones en óleos y escultura cromada en metal.

 

Constantemente trabajo con material plástico en diferentes versiones, mi investigación se apoya en los resultados del proceso creativo, trabajando con varios materiales que revelan su carácter enigmático, en su mayoría materiales de envoltura, los cuales son fascinantes: bolsas, bubble wrap, flejes, hilos plásticos y pliegos de poliéster mylar. Mi obra se inspira tanto de este material físico como de las filosofías que acompañan el estudio de este tipo de materiales. Me he dedicado a trabajar estos temas los últimos años, y esta exposición es el resultado de mi trabajo.

 He utilizado estas hojas de poliéster como un ente con un lenguaje único, creando una cámara lúcida en mi estudio. La capacidad refractaria del mylar, les obsequia a los artículos domésticos y a las personas, una visión abstracta y desdibujada.  Asimismo, utilizo el material como base de soporte intervenido con pintura, trabajos de escultura e instalaciones.

 Con esta propuesta quiero identificar el espíritu de nuestro tiempo, continuamente nos desintegramos en datos digitales, el mundo virtual suple al mundo real, cada vez que abrimos esas ventanas de luz (celulares o pantallas digitales) para ver compulsivamente imágenes que nos intoxican.  Estos reflejos son el ícono del selfi, todo se transforma en datos para las redes. La vanidad es lo que hace el reflejo atractivo, sin darnos cuenta nos sonsacan un “me gusta”. En un instante nos perdemos en un narcisismo cósmico, mis obras pretenden ser una analogía estética de esta percepción. En la que simulamos todos una doble vida.

 Quien busque su reflejo en una de estas obras, experimentará lo que es ver desdibujada su imagen y su realidad, extraviada en laberintos de luz, que atrapan la atención del espectador el cual, ya no puede apartarse del objeto que contempla.

Katia Miranda  

Fotografía cortesía de la artista